Wedding in Cortijo Roman, Jimena de la Frontera | Amanda & Daniel
Amanda and Daniel celebrated their wedding at Cortijo Román, a place surrounded by nature in Jimena de la Frontera, Cádiz.
The estate, located next to the Los Alcornocales Natural Park, preserves the essence of traditional Andalusian “cortijos”: lively courtyards, well-kept gardens, and views that stretch all the way to the castle of Jimena. The rural, intimate, and relaxed atmosphere made every moment of the day unfold naturally.
Family and friends traveled from different places to join them, creating a warm and deeply emotional celebration. I love when everything happens slowly in one place, allowing time for things to flow. From their getting ready moments, to group photos that brought all the guests together, a couple’s session in special corners of the cortijo, and above all, many natural moments that reflected the joy of the day.
Cortijo Román offered the perfect setting for an authentic wedding: the tranquility of its country houses, the freshness of the gardens, and the feeling of being surrounded by pure nature. A place that made it possible to celebrate with simplicity, elegance, and above all, with so much authenticity.
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Amanda y Daniel celebraron su boda en el Cortijo Román, un lugar rodeado de naturaleza en Jimena de la Frontera, Cádiz.
La finca, situada junto al Parque Natural de Los Alcornocales, conserva la esencia de los cortijos andaluces: patios llenos de vida, jardines cuidados y unas vistas que alcanzan hasta el castillo de Jimena. El ambiente rural, íntimo y relajado hizo que cada momento del día fluyera de manera espontánea.
Familiares y amigos viajaron desde diferentes lugares para acompañarles, creando una celebración cercana y muy emotiva. Me encanta cuando todo transcurre lento en el mismo lugar y deja tiempo para que todo fluya. Desde los preparativos de ambos, hasta las fotos de grupo que reunieron a todos los invitados, una sesión de pareja en rincones especiales del cortijo y, sobre todo, muchos instantes naturales que reflejaron la alegría del día.
Cortijo Román ofreció el escenario perfecto para una boda auténtica: la calma de sus casas rurales, la frescura de los jardines y la sensación de estar en plena naturaleza. Un lugar que hizo posible que la celebración se viviera con sencillez, elegancia y sobre todo mucha, mucha autenticidad.
